Domngo 15 de Octubre de 2017
Esta imagen del Observatorio de rayos X Chandra, de Centaurus A, muestra una fuente central brillante, el Núcleo Galáctico Activo AGN sospechoso de albergar un agujero negro supermasivo. Chandra también detecta un chorro que emana del núcleo y numerosas fuentes de rayos X puntuales, todas bañadas en rayos X difusos producidos por gases a temperaturas de varios millones de grados que llenan la galaxia. Un equipo de científicos, dirigido por Ralph Kraft del Observatorio Astrofísico Smithsoniano, comenzó a estudiar cada uno de estos componentes de emisión de rayos X de Centaurus A. En la galaxia se han identificado y estudiado más de 200 fuentes de rayos X similares a puntos. Debido a su distribución en torno al centro de la galaxia, se cree que la mayoría de estas fuentes son sistemas estelares binarios de rayos X en los que una estrella de neutrones acompaña a otra estrella. El tamaño de un agujero negro está incrementando alimentado por la materia de una estrella compañera cercana.
Algunos pueden ser remanentes de supernovas o galaxias de fondo más distantes y no relacionadas. La comparación de la población de sistemas binarios de rayos X de Centaurus A, con poblaciones en otras galaxias es importante para comprender la historia evolutiva de las galaxias. Está cada vez más claro que existen variaciones significativas en las poblaciones binarias de rayos X en galaxias similares. La razón de esto es incierta, pero puede estar relacionada con las diferencias en el historial de formación de estrellas o los mecanismos para la creación de binarios de rayos X. La observación del chorro también ha proporcionado algunas sorpresas a los científicos. Se ha demostrado que la estructura de los rayos X del chorro es significativamente diferente que la estructura del espectro de radio, y el chorro de rayos X es mucho más desigual que lo que se creía originalmente.